miércoles, 23 de septiembre de 2009

Especial Jardines acuáticos, pura vida y energía

Especial Algo diferente y muy curioso es la jardinería acuática. Aunque parezca lo contrario, se trata de una técnica muy sencilla. Lo importante es conocer las propiedades del agua y de las flores y plantas que en ella se pueden desarrollar. También, es imprescindible saber los secretos del drenaje. Si se quiere crear un espacio único en el patio o jardín, es posible recurrir a las técnicas de la jardinería acuática para lograr un diseño personal y exótico. Estos jardines resultan sumamente atractivos y originales. Para dar un toque oriental a un patio o parcela se pueden cultivar en un pequeño estanque o fuente. Hay que tener en cuenta que no requieren más atenciones que los jardines de tierra. En su diseño, que está abierto a numerosos estilos y tamaños, influyen básicamente tres factores: el espacio del que se disponga, el tiempo libre para cultivarlo y los gustos y preferencias del jardinero. El agua es fuente de vida para cualquier ser vivo, tanto animal, vegetal y humano. Por ello, se trata de un elemento indispensable para cualquier planta, además de aportar vigor y movimiento a los espacios verdes. En el caso de los jardines acuáticos, es el medio en el que crecen y viven las plantas. Se trata de un entorno muy rico y es ideal para usarlo como jardín, pues además de decorar a la perfección nuestro rincón preferido se encarga de que nuestras plantas se encuentren a salvo facilitándonos el trabajo de mantenimiento de las mismas. Posibilidades Siempre se han de ajustar las dimensiones del estanque o fuente a las propiedades del jardín, para crear una armonía que permita que todos los elementos combinen a la perfección. Además de ello, hay que estudiar el terreno en el que se va a asentar nuestra nueva creación. Los estanques pueden ser artificiales; en este caso, estarán construidos de hormigón, lámina de butilo o de un recipiente prefabricado que se enterrará en el suelo. La elección del material que vamos a utilizar dependerá de nosotros mismos. Existen otras posibilidades de fabricar un jardín acuático. Se puede usar un panel impermeable y forrarlo después con fibra de vidrio pegada con resina. En un patio, se pueden construir estanques con ladrillo revestido de hormigón. Sin duda, es imprescindible recurrir a un profesional ya que cada terreno posee unas características y puede ser que la presión ejercida por el agua sea excesiva. Por otro lado, la profundidad del estanque debe ser tal que permita colocar los vasos en el fondo del mismo y albergar entre 10 y 20 centímetros de agua. El toque personal Existen múltiples opciones a la hora de planificar y desarrollar este espacio acuático. Todo dependerá del gusto del jardinero y de las posibilidades que ofrezca el territorio donde se va a construir. Cada jardín es un mundo que depende de la creatividad que se emplee en el diseño de su espacio. Con un poco de imaginación y mucho esmero nuestro trabajo tendrá unos resultados increíbles dignos de toda admiración que serán el centro de todas las miradas. El diseño puede ser natural o artificial. En el primero de los casos, se procurará integrar el jardín acuático en el espacio donde se va a introducir. Para ello, se intenta que se funda con el parterre terrestre y las características del patio o parcela, usando elementos decorativos naturales como troncos o piedras. Los troncos se pueden disponer rodeando el estanque, y las piedras creando formas circulares alrededor de conjuntos de plantas. Las formas son también muy variadas. Pueden ser regulares o irregulares. Normalmente, los jardines de agua artificiales buscan las líneas simétricas y el orden y los naturales la espontaneidad. Es muy importante la coordinación del estilo de la casa con el diseño y la forma del jardín acuático, persiguiendo su correcta combinación para evitar contrastes inadecuados. Todo es producto de nuestro espíritu creativo: el toque personal que demos a nuestro oasis dirá mucho de nosotros. Cuidados El mantenimiento de este tipo de espacios es muy sencillo. Lo primero que se debe hacer es instalar un buen mecanismo de drenaje para mejorar la limpieza del estanque o fuente, así como un sistema de recirculación que propicie la oxigenación del agua. Ambos son imprescindibles para el desarrollo adecuado de las plantas ribereñas. Podemos optar por sistemas de programación para que nuestro jardín acuático esté siempre limpio y cuidado. También es importante aislarlo, para lo que se pueden usar los siguientes tipos de materiales: arcilla, cemento, piedras, PVC y polietileno. Para ello, se puede solicitar el servicio de un experto, que nos aconsejará y nos dará las pautas para lograr un perfecto estanque acorde a nuestras necesidades y a las de nuestras plantas. Recurrir a profesionales puede ser una buena solución, pues si no estamos seguros de algún aspecto ellos nos servirán de gran ayuda. Especies adecuadas Son muchas las plantas acuáticas que se pueden plantar en un estanque. Si se posee un gran espacio, se pueden hacer bellas composiciones mezclando alguna de estas plantas. Por ejemplo, la 'Nelumbo Sp', que tiene flores rosas y precisa luz abundante, combina a la perfección con una 'Calla Palustris', que resiste muy bien los cambios de temperatura. También resulta ideal la mezcla de la 'Nympahea Odorata' con el 'Iris Pseudacorus' o el 'Acorus Calamus', puesto que las tres soportan el sol. También hay otras de estas especies acuáticas muy interesantes como la 'Primula Florindae' o la 'Thypa Minima'. La primera es óptima para plantar junto a un estanque, ya que necesita mucha humedad para desarrollarse correctamente. La segunda ha de crecer en aguas poco profundas y luce unas bellas hojas finas. Si no se dispone de gran espacio, es posible cultivar un jardín acuático en un recipiente grande en el que se pueden tener algunos peces. Plantar nenúfares adecuados a la profundidad es lo mejor. Además, se pueden usar especies acuáticas ornamentales y plantas oxigenadoras.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Plantas Ziziphus lotus Mill.

Plantas
Arbusto altamente espinoso de hoja caduca, de la familia de las Rhamnaceas, sus ramas en zig-zag forman una tremenda maraña que actúa de refugio para la fauna , en este caso para los caracoles ,Iberus gualterianus (chapas).
Vive en el sur este Pen. , Murcia y Almería , también en el norte de África,formando comunidades de gran importancia ecológica junto al espino negro ,bufalagas, etc.. en zonas donde la aridez no permite el desarrollo de árboles.
Foto:Salinas del Cabo de Gata.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Patio Campanula mollis L.

Patio

Pateando por sierras calizas nos encontramos con este bello endemismo del Sureste de España y Norte de África que vive en los roquedos y paredones calizos.

Es una planta rupícola que como ocurre con otras campanuláceas suele tener hojas basales diferentes a las del tallo, densamente pubescente ,flores generalmente azules y con garganta más clara.

Sierra de Rute, (Sierras Subbéticas Cordobesas).

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hierbas SISTEMA DE RIEGO PARA LAS VACACIONES

Hierbas
Este es el sistema de riego que utilizo cuando me ausento de casa por más de 4 días. Es un sistema que dentro de lo que cabe se puede usar en cualquier lugar (no lleva tomas de agua externas ni electricidad), pero NO es un sistema perfecto. El sistema perfecto es tener un vecino-amigo con buena memoria, que por un par de cervezas te riegue los bonsái cada uno en su justa medida.

Este lleva un depósito de 25 litros y un motor que a través de una batería regula la cantidad de caudal que quieras que envíe por la red. Tiene 4 programas de riego (que se activan mediante esa pila 2 veces al día) y 20 goteros.



Los goteros que trae son como este, son de caudal fijo.


Aunque yo necesitaba más y compré unos como estos que son regulables por si necesitamos que caiga más o menos agua.



También viene con su circuito de tubos de plástico de 4 mm., aunque yo le añadí algo más de tubo.


También tenemos empalmes en forma de "T" para poder hacer el circuito de riego



De esta manera …..



Hasta ir dando forma al circuito según las necesidades de riego de los árboles que tengamos.



También añadí con los empalmes los nuevos goteros regulables.



Más o menos nos quedaría una forma como esta una vez puestos los goteros regulables y los no regulables.


A cada árbol hay que ponerle el número de goteros conveniente según las necesidades de agua que requiera. Hay que tener en cuenta que según el programa de riego elegido (hay 4), así saldrá la cantidad de agua (2 veces al día). No es lo mismo el agua que necesita o tolera una glicinia que el que necesita un romero. Eso hay que tenerlo en cuenta.



El depósito debe estar en una zona alta por encima de las plantas a las que regará pues sino no funciona el sistema.



Más o menos te quedará así el conjunto. Yo lo uso para ausencias no muy prolongadas (7 ó 9 días) y lo dejo siempre a la sombra.
Es un sistema que te permite estar sin atender a los árboles unos días pero no es efectivo para muchos ya que el depósito de agua es de 25 litros y tiene sus limitaciones por ello. Conviene probarlo antes de dejarlo instalado para ver las regulaciones de caudal que necesita cada planta.